En las empresas, todo el tiempo se están tomando decisiones. Generalmente, les decimos personas intuitivas a un grupo de gente que tiene la capacidad de manejar mucha cantidad de información de forma eficiente. Esto significa que decidir bien requiere contar con información. Por eso es importante distinguir "datos" de "información". Mientras los datos son la representación simbólica de una variable cuantitativa, la información es el conjunto organizado de datos que constituyen un mensaje que cambia el estado de conocimiento de quien la recibe. En resumen: necesitamos procesar datos para obtener información que nos permita decidir. El proceso de toma de decisión también es muy complejo y una parte es en nivel no consciente. Sin embargo, la práctica del "decidir" nos convierte en mejores tomadores de decisión con el paso del tiempo. Como dijo el filósofo José Antonio Marina: "La toma de decisiones es el punto central del desarrollo de la inteligencia"