Dice Aristóteles que "el hombre es un ser social por naturaleza". En el ámbito de la empresa, podemos corroborar esto cada día. Cada compañía arma equipos, con colaboradores propios o bien sumando proveedores o clientes, para desarrollarse y cumplir con su objetivo. Todo el tiempo estamos trabajando con seres humanos, dando y recibiendo feedback. Henri Fayol, en sus 14 Principios de Administración (General and Industrial Managment, 1917) identifica la Unidad de Mando, lo que supone una singularidad de al momento de dar indicaciones. Es posible que muchos, quizás todos, los principios centenarios enunciados por Fayol se mantengan vigentes. No es lo mismo decidir que mandar y no siempre ejecuta quien decide. Entonces, ¿Es la TOMA DE DECISIONES EMPRESARIALES un proceso que se debe atravesar en soledad? Es innegable que distintas perspectivas sobre un mismo problema pueden ser un gran aporte para resolverlo. En el caso de las Empresas Familiares es fundamental que puedan generar espacios de definición de estrategias, donde se defina el rumbo. Estos espacios de DIRECTORIO se deben construir, a veces, con ayuda de un Asesor Externo que pueda reunir a todos los miembros de la familia para alcanzar consensos. Mirá la Historia de Abraham Wald, un matemático que pudo aportar una mirada externa y contribuir en el desarrollo de una mejor estrategia.