Estábamos tomando un café, conversado en el marco del programa “Red de Mentores”. De pronto, una emprendedora dijo una frase que me hizo viajar en el tiempo, y me vi a mi, hace muchos años. El planteo era el mismo, aunque la situación era distinta.
“No quiero crecer porque no quiero transformarme en empresaria” dijo.
Cuando yo decidí involucrarme en la empresa familiar estudiaba Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. No podía concebirme a mi trabajando en una empresa.
Muchos años después, ya devenido en empresario y estudiando en la Facultad de Ciencias Empresariales de la UCES tuve un profesor que me enseñó el concepto de “Círculo virtuoso de la economía”.
De alguna manera, el concepto “empresario” tiene una connotación negativa. Mi intención no es hacer una defensa corporativa, y mucho menos en función de la coyuntura argentina actual. Pero si, repensar el rol de esta figura clave en la sociedad actual.
El empresario o la empresaria, es una persona que invierte su capital, agrega valor en la economía, posiblemente genera empleo, y con todo eso paga impuestos para ser redistribuidor por el Estado.
Hay empresarios que además de aquello son especuladores, o corruptos. Hay otros que además de ser empresarios, son empleadores irresponsables o ciudadanos poco solidarios.
Pagan justos por pecadores
Los empresarios Pymes nos enfrentamos cada día a múltiples desafíos. Algunos nos surgen de nuestra propia industria y algunos otros que surgen de las variables exógenas. Estas empresas representan la mayor parte de las empresas argentinas y generan más de la mitad del PBI de nuestro país.
Realmente creo que es un desafío de las nuevas generaciones de empresarios de combatir esta connotación negativa. La mejor manera es generar empleo de calidad, invertir en tecnología y maquinarias y comprometerse con la sociedad, a través de programas de responsabilidad empresaria. Todo esto va a alimentar el circulo virtuoso de la economía de la que me habló aquel profesor, donde, de manera simplificada, la producción genera empleo, el empleo genera ingresos a los trabajadores, los trabajadores consumen más y esto genera crecimiento en la economía.