¿Miedo al conflicto?

A veces los conflictos familiares destruyen los negocios y hay sobrados ejemplos.

Sin embargo, cuando se esconden, y los miembros son reacios a expresar sus diferencias, se genera un hervidero silencioso, una olla a presión llena de emociones, con el peligro de que se desprenda la tapa y toda aquello que se cocinaba comience a derramarse.

Nadie quiere que aparezca un conflicto en su empresa, y menos aún, en su familia. Sin embargo, la cuestión central es administrarlo, sin esconderlo y sin dilatarlo. El conflicto que no se aborda, crece.

La familia puede trabajar para convertir las “zonas de conflicto” en “zonas de acuerdo”. A continuación algunas ideas: 

• Los fundadores pueden ayudar a sus sucesores (hijos/sobrinos/nietos) a encontrar su espacio dentro de la empresa familiar. Y esto no significa solo elegir al Gerente General, hay otros órganos de gobierno y otras áreas para desarrollarse en la empresa. Y el espacio puede ser dentro de la empresa o fuera de ella, pero para ambas opciones hay posibilidades de capacitación.

• La familia puede generar espacios de trabajo compartido para capacitarse y aprender a ser socios. Quizás saben ser hermanos, saben ser primos. Pero deben conocerse en el nuevo rol.

• Asumir, como familia, un proceso de elaboración de un Protocolo Familiar (PF). El PF es un instrumento propio de las Empresas Familiares donde se regula la relación entre la familia y la empresa (y viceversa), sus reglas y límites. 

Si bien trabajamos para que los intereses de la familia estén alineados, es casi imposible la ausencia total de conflictos. Estas ideas, citadas precedentemente, pueden enmarcarlos y al mismo tiempo incentivan la propiedad emocional.   Y serán saludables: podrán desarmar un potencial problema, apaciguar un resentimiento pasado, incluso crear un proceso de toma de decisiones superador.

Es posible que atravesar un conflicto, no solo no destruya la familia, sino que se fortalezcan los lazos familiares. Pero esto siempre será más fácil con un marco construido entre todos los miembros y luego de atravesar un proceso que logre convertir a la familia en un verdadero equipo.